lunes, 7 de noviembre de 2011

El cielo se desplomó sobre nuestras cabezas


Toda la noche lloviendo. Rachas de lluvia continua más o menos insoportable golpeando el techo de la caravana a 50 cm nuestro. Martilleo incesante. Desesperación.
Amanece por fin o suena el despertador, no sé lo que ocurrió antes. Un salto de la cama (Si eso fuera posible con el techo de la caravana tan cerca) y una maldición por el tiempo perdido. -"No corro, hoy no corro. Es imposible. No he dormido ni 5 minutos y está lloviendo. Buf, me visto y me voy a dar una vuelta, necesito tomar el aire".

Emi me anima. Pone ese punto de optimismo que sé que saca, con muchísimo esfuerzo, del amor que siente hacia mi:-"Tienes que correr, ¿Para qué hemos venido?. Te lo pasarás bien.
Claro, me lo voy a pasar de coña corriendo 42Km, sin dormir, por un barrizal con 2600m de desnivel + mientras me cae encima la tormenta perfecta...
Cuando salgo a la calle en vaqueros y botas estaba convencido de abandonar. No era el día. Iba a dejar a mis chicas solas en un pueblo sin nada en mitad de la lluvia, 6 ó 7 horas, total para sufrir como un perro y arrepentirme en el Km 10.

Estaba decidido, no había nada más que hablar... Hasta que pisé el suelo... Estaba esponjoso por la lluvia y olía a tierra mojada. Caían cuatro gotas y el tiempo era fresco pero no demasiado. Comenzaba a despuntar el sol y la luz se intensificaba cómplice de lo que iba a pasar. Cuando vi los primeros locos pasar corriendo por mi lado, ya no había marcha atrás.
Tenía el tiempo justo. Un Donut (Asssucarrr), un ColaCao y corriendo a cambiarme. Saldré de los últimos (Vaya novedad) y sin calentar (No estoy para derroches). Emi me espera. Está muy cansada, no ha dormido tampoco y, aún así me anima y se alegra de que corra (Ella ya lo sabía).
Corriendo a la salida, me pongo el último y, ¡Sorpresa! Cambian el orden de salida y me veo en primera fila, ¡Glups, calla, calla, retrásate un poco que salen los maquinorros estos y me atropellan! Salida a todo trapo. Buena idea empezar en pista ancha. Casi no hay embudos. Cada uno a su ritmo. Yo despacito, chubasquero calado hasta los ojos, gorra visera en ristre y porta-botellas-cinturón con comida, geles y todas esas cosas tan útiles y ricas.
¿La carrera? Alucinate!!. La subida al Matagalls, una bestialidad. Me pasé los últimos 3Km pensando eso tan recurrente de qué hago yo aquí, y quién me manda meterme en estos berenjenales. Una vez arriba, avituallamiento (Muy completos y surtidos en toda la carrera) y como nuevo. A corretear entre la lluvia, el viento, el granizo y el frío que te cortaba la cara y paralizaba las piernas. ¡Qué pasada! La lluvia arreciaba y golpeaba la cara fuerte empujada por el viento. El cielo se cerró y el manto de agua se fue haciendo más espeso y frío hasta que, antes de comenzar la subida al Turó del Home nos avisan que se ha neutralizado esa zona y que comenzamos a bajar. Je, je, ¡Me dio una pena tremenda! Con las ganas que tenía yo de pegarme 5Km de subidita infernal por los senderos embarrados y un viento de la leche (Hasta 125Km/h en el Turó del Home)
Pero, en fin. Así es la vida. Luego resultó que, la bajada era un rompe-piernas de la leche con torrentes de agua inundando los senderos, trampas de barro resbaladizo, ríos desbocados que hubo que cruzar con cuerdas y acopio de valor con el agua por la cintura. Vamos, un auténtica pasada!!! Que barbaridad. Creo que, en condiciones normales, no lo hubiera pasado tan bien y. probablemente se me hubiera hecho más largo.
Al llegar, bocata de butifarra, cervecita, besos y abrazos con mis amores, duchita en nuestra caravanita (Gracias otra vez Libertium) Y para casa más feliz que una lombriz.
Hasta ahora no sabía que quería decir. Ahora tampoco lo puedo explicar pero es una sensación maravillosa: -"Orgulloso de ser FINISHER".

sábado, 22 de octubre de 2011

MARATÓ DEL MONTSENY, un reto a mi alcance







Empieza la recta final. Ya no hay marcha atras. Dentro de un par de semanas tiene lugar La Marató del Montseny, mi objetivo más ambicioso hasta el momento en lo que a carreras se refiere. Una maratón de montaña que espero durísima, con muuuchos metros de desnivel, cuestas interminables, senderos, pistas de montaña...

Desde que corrí la primera carrera de montaña, la media maratón del Ardenya, tuve curiosidad por los salvajes esos que se atrevían con la maratón completa. Yo llegué reventado, no podía dar un paso más. Me dolían los pies, las rodillas y tenía ganas de tirarme al suelo y echarme a llorar. Al llegar me sentí como un héroe, había realizado una gesta extraordinaria y, sin embargo, tres conversaciones más tarde, fue como si me hubiera dado un paseo. Los únicos héroes eran los de la maratón, a nosotros, los de la media nos miraban como si fuéramos niños, como si no hubiéramos hecho nada. Desde ese día supe que correría una maratón. No soy de los que se conforman. No soy del grupo de los niños... (Salvo que mi físico opine lo contrario).

Ahora quedan dos semanas y tengo ganas de que llegue ya. Voy entrenando a rachas. Mi trabajo y otras obligaciones familiares no me dejan tiempo para planificar a largo plazo. No he perdido el peso que debería (De eso tiene la culpa la cerveza), los dedos de los pies me están dando guerra y las plantillas que me hice no terminan funcionar como deberían. No obstante, por algún motivo, seguramente inconsciencia pura, no tengo miedo. Me lo voy a pasar bien. Tardaré mucho en llegar, eso seguro, pero me lo voy a pasar muy bien. Tengo ganas de que llegue ya!

La Marató del Montseny tiene muy buena pinta. Como todas las que organiza Melcior Truncal, contará con todo lo necesario para hacer sentir a corredores y acompañantes como en casa; feria antes y después de la carrera, avituallamientos bien ubicados y muy bien provistos, colaboradores simpáticos, amables y muy serviciales. Lo más extraordinario es sin duda, el entorno. El Montseny ofrece rutas de una belleza espectacular y Melcior y sus compañeros conocen bien esta montaña y le sacan mucho provecho. Voy a intentar guardar algo de aliento para disfrutar del paisaje, merece la pena seguro. En la Trail de Sant Esteve lo pasé muy bien. Conseguí no estresarme, escuchar a mi cuerpo y correr de acuerdo a las sensaciones que me transmitía. El resultado fue que, la carrera más larga que había corrido hasta entonces me produjo las mejores sensaciones. Espero conseguir estas mismas sensaciones en la Maratón del Montseny.

Este año Libertium Autocaravanas nos va a permitir tener la casa a 50m de la salida. Gracias a eso, me llevo a la familia a pasar el fin de semana. Las voy a tener al lado a la salida y la llegada dándome ánimos, haciendo fotitos y esas cosas que molan tanto y que tanto se echan de menos cuando faltan.

Bueno, pues eso, estoy impaciente, me duelen las piernas de los nervios y no sé cómo saldremos de esta pero que nadie diga que no le he intentado.

sábado, 11 de junio de 2011

2ª Parte. La carrera. TRAILSE

Estreno ropa para una carrera. Lo que nunca hay que hacer. Lo estreno todo: Mallas y camiseta, pero me lo he probado y la sensación es de comodidad total y tacto muy agradable. Ya veremos.
Tengo claro que voy a ir tranquilo, no tengo ganas de sufrir demasiado. Me apetece disfrutar de la carrera el máximo número de Km posibles y, el perfil dibuja una bajadita de esas que me dejan las piernas "pa el arroz" una semana. Espero llegar enterito al final, hoy me esperan mis chicas en la meta y no quiero parecer una piltrafa.
Buf, va faltando poquito. En la autocaravana ya no duerme nadie, hasta Júlia se está vistiendo. La experiencia es nueva, tanta compañía antes de empezar contrasta con los preparativos solitarios que formaban la rutina pre-carrera hasta ahora. Mentalmente relaja. Noto como la presión cede, terminamos de vestirnos y vamos, con tiempo de sobra, hacia los hinchables de la salida.
El parking está lleno, gente por todos lados. Unos cambiándose, otros calientes. Buen rollo. Me encanta esa sensación de camaradería entre gente tan dispar. Entramos en el café - librería; café (Yo desayuné hace 1 hora), leche para ellas, me voy a calentar, nos vemos en 20´en la salida.
Ya estamos aquí, besos y ánimos hasta el chupinazo que nos pone en marcha. Salimos. Enseguida fila india por sendero estrecho hasta que nos adentramos en un bosquecillo. Ahí se para la cosa, aún somos muchos y hay dificultades, ralentizamos, no importa, ya vendrán los caminos solitarios, el buscar referencias. Empezamos a subir, aún es estrecho y vamos despacio. Quito la radio, se escucha mal. Siempre pasa en la montaña. Pongo música y me guardo el móvil en el mini-bolsillo de mis nuevas mallas Hoko (De momento van de coña), como aún vamos en fila y despacio, me animo cantando, ya vendrán mal dadas.
A pesar de que me he planteado no estresarme, adelanto a algunos en la subida. hay que agarrarse a los árboles y las piedras, la pendiente es una pasada. Yo sé que sufriré bajando, la subida la llevo bastante bien.
Me encanta esta carrera. Hay de todo. Mucho corriol (senderos estrechos en medio del bosque) pero también algo de pista para estirar las piernas, cruzamos ríos varias veces, las primeras intentas evitar el agua, al final te sumerges buscando el fresquito, bajadas bestias y subidas verticales pero también pendientes tendidas para coger ritmo. Los avituallamiento, fantásticos. Bien surtidos, con fruta, isotónicas, frutos secos, etc y atendidos por un@s chic@s extraordinarios, sin duda lo mejor del evento. Los últimos 3km se hicieron larguitos, llevaba los pies empapados del último río y las piernas pesadísimas de la bajada. Pero, en mi cabeza solo había una idea, ¡Me estaban esperando mis chicas en la meta! Entro en el pueblo, gente animando, sonriendo, mola mucho, última curva ¡Aparece Paula! je, je, mi niña me acompaña unos metros, al final me espera Emi con Júlia.
Estoy feliz. No tengo palabras. Le dedico esta carrera a mi Ángel particular, me he acordado mucho de ti, amigo, te echo de menos.
Me duelen las piernas, lo de la ropa ha sido increible (Gracias Hoko), ni una rozadura, ropa ligera y compresión justa y secado rápido. No tengo hambre, he ido comiendo y parando. Sé que no he hecho un gran tiempo pero he disfrutado (Melcior, espérame el año que viene).
Una carrera muy recomendable con una distancia y perfil lo suficientemente duros para que sea un reto para mi pero un reto razonable. El pueblo, la gente, la comida, las caravanas Libertium y, sobre todo, la compañía, ha sido extraordinario.

martes, 31 de mayo de 2011

Trail de Sant esteve en Auto-caravana. Llévate a la familia a las carreras !!






Por fin!! este fin de semana ha sido redondo. Una durilla pero fantástica carrera de montaña, la Trail de Sant esteve, un ambientazo de corredores y naturaleza y ¡Mis chicas conmigo de principio a fin!. Esto es un acontecimiento, hasta ahora había conseguido que me acompañaran a recoger el dorsal el sábado pero, lo del madrugón del domingo para hacer 50 ó 60 Km y luego esperarme 3 ó 4 horas no me había atrevido ni a plantearlo. A ver, si la adicción es mía, no tengo que sacrificar el sueño matinal de mis tres ángeles. Ya, pero, ¡Mola tanto que alguien te acompañe a la salida y te espere en la meta!, ¡Es tan emocionante que tu hija te recorra contigo los últimos metros! En realidad, hasta ahora solo lo imaginaba y me moría de envidia viendo a los otros recibir los mimos pero, este finde he sido yo !!.


Todo empezó el 17 de Marzo, durante la feria del corredor de la Cursa de La Vall del Congost. Mientras cotilleábamos por los stand de ropa técnica y cachivaches diversos para enfermos del running como yo, nos tropezamos con una auto-caravana de esas que, en la misma unidad tienen la cabina motora y la vivienda móvil. Las chicas sintieron curiosidad y pedimos permiso para subir. Además de la amabilidad con que nos atendieron nos hizo mucha gracia lo aprovechadito del espacio, lo cuco de los acabados y lo bien pensado de algunos gadgets. A mis chicas les encantó, como es lógico, la idea de pasar un fin de semana en una casita de muñecas con ruedas y, se empezó a gestar el asunto. Lo cierto es que, en cuanto preguntamos, todo fue rodado. Libertium es una empresa que esponsoriza algunas carreras de montaña. están muy dedicados, tienen muchas ganas y ofrecen unas condiciones muy buenas. ¡Vamos, que te lo ponen muy fácil! Para empezar, una promoción especial para corredores con un precio muy ajustado, puedes dejar el coche en un parking vigilado al recoger la caravana, te explican el funcionamiento y te ponen a disposición un teléfono de consulta para dudas a cualquier hora (Fundamental para novatos), tiene alarma y cierres de seguridad para dormir tranquilo, tu duchita, lavabo, cocina con todo, nevera, tele, je, je, una pasada vamos. Eso si, todo muy juntito.
La primera ventaja de llevar la casa a cuestas la descubrimos al poder alejarnos un poco de la juerga post-champions para dormir. Por lo visto, la primera vez habíamos parado en zona de "guerra", pero, con esto no hay problema, arrancas y a buscar otro sitio más tranquilo.
El sábado disfrutamos de la feria con todos los stands de ropa técnica y accesorios varios y, sobre todo de actividades para los más pequeños: Escalada, hinchables, cacharros a pedales y eléctricos de dos ruedas y la mini-trail de 1,5km que cruzaba el río y dejó las zapatillas de mis hijas inservibles para el resto del fin de semana (Tuvimos que ir a comprar otras).

Después de recogernos un rato en nuestra casa portátil para descansar del tute, visita al pueblo y sus alrededores, duchita y, ala! a ver al Barça ganar la Champions, que la Júlia no perdona. Unas cerves y unas tapas en un bar y a la cama que mañana hay carrera.

La mañana de la carrera me ocurrió como siempre. Dormí apenas 4 ó 5 horas, me desperté a las 5, estuve aguantando en la cama hasta las 6. Ya no podía más. Siempre me pasa lo mismo, desayuno, coloco la ropa, la repaso, los gadgets, bebo agua, voy al lavabo Antes de la carrera tendré que volver), doy vueltas como un león enjaulado. No aguanto, me voy a tomar un café. No son ni las 7, voy con ropa de calle. Ya se empiezan a ver llegar corredores que no tienen la suerte de tener una casa con ruedas (Gracias otra vez Libertium). Gente de la organización se prepara para una jornada dura de trabajo. Han sido los verdaderos héroes de la carrera. Con su simpatía y diligencia han conseguido que nos sintamos todos como en casa. Gracias a todos de todo corazón.

Maña sigo con la 2ª parte




viernes, 17 de diciembre de 2010

Calentando...


Bueno, empezamos este proyecto de blog con el propósito de descargar vivencias relacionadas con esta nueva afición por las carreras de montaña. Voy a usar este espacio como guión y, aunque no tengo metas exigentes más allá de disfrutar terminado unas cuantas locuras en forma de kilómetros por el monte, espero que me ayude a recordar sensaciones del comienzo y a compartirlas con otros locos de este deporte (O con quién se aburra lo suficiente para leerlo).
Se trata de un blog con un tema concreto, diferente de otros que abrí y en los que volcaba reflexiones personales sobre temas demasiado trascendentes. Aquí hablaré de correr, de cansarme, de recuperarme y seguir corriendo. De las planificaciones, las lesiones (Espero que pocas) y otras que vayan pasando.
Por ahora tengo trabajo atrasado. La Jean Bouin y los 10K de la marató del Mediterrani fueron sencillitas, mi primera toma de contacto con las carreras populares. Hice buenos tiempos en las dos, en la JB corrí con mi amigo Jose y estuvo bien, correr por Barcelona es una sensación extraña pero agradable, estuvimos charlando del trabajo y la vida y aún así entramos en 47´. Luego, almuerzo y más charleta, muy chulo. la Marató del Mediterrani fue la primera. Emocionante... ¡Ya ves tu! A mi edad emocionado por una carrera sin premio, más allá de una camiseta y unas chuches deportivas. Pero si, emocionado 3 o 4000 personas, yo buscando al de la bandera de los 45´y nada. Empiezo despacio, conservando, acojonadillo la verdad. Lo bueno de estas carreras es qeu hay cuarentamil referencias a las que seguir. A los 2k ya había adelantado a un montón de gente (No tiene mucho mérito, los de media maratón y los de 10k salíamos a la vez). La verdad es que haciendo un par de cambios de ritmo me encontré bien y me puse a seguir a un par de estos que se visten igual y que tienen una pinta de atletas de la leche. En el k5 me encontré un amigo que corría la media y charlamos unos minutos, cuando le dejé apreté casi sin querer y me encontré en el 7 por sorpresa, no me había dado cuenta, me encontraba fresco y solo quedaban 3 k. Lo malo es que no sé buscar el ritmo adecuado, me faltan carreras. Tuve suerte de pillar otra referencia de estas y me llevó hasta la meta. Con un ritmo fuerte, haciendo un poco la goma pero hasta me marcó el sprint final. Al llegar, el reloj marcaba 47, pero mi cronómetro 45. Me busqué en las listas y, ¡Tachán! 44:59, je, je, menos de 45, ¡Toma ya!. Para sr la primera no está mal. Masajito en las piernas y corriendo a contárselo a mi amor. Toma y toma.

Hace solo dos meses creía que correr 10k en 45 era imposible...