sábado, 11 de junio de 2011

2ª Parte. La carrera. TRAILSE

Estreno ropa para una carrera. Lo que nunca hay que hacer. Lo estreno todo: Mallas y camiseta, pero me lo he probado y la sensación es de comodidad total y tacto muy agradable. Ya veremos.
Tengo claro que voy a ir tranquilo, no tengo ganas de sufrir demasiado. Me apetece disfrutar de la carrera el máximo número de Km posibles y, el perfil dibuja una bajadita de esas que me dejan las piernas "pa el arroz" una semana. Espero llegar enterito al final, hoy me esperan mis chicas en la meta y no quiero parecer una piltrafa.
Buf, va faltando poquito. En la autocaravana ya no duerme nadie, hasta Júlia se está vistiendo. La experiencia es nueva, tanta compañía antes de empezar contrasta con los preparativos solitarios que formaban la rutina pre-carrera hasta ahora. Mentalmente relaja. Noto como la presión cede, terminamos de vestirnos y vamos, con tiempo de sobra, hacia los hinchables de la salida.
El parking está lleno, gente por todos lados. Unos cambiándose, otros calientes. Buen rollo. Me encanta esa sensación de camaradería entre gente tan dispar. Entramos en el café - librería; café (Yo desayuné hace 1 hora), leche para ellas, me voy a calentar, nos vemos en 20´en la salida.
Ya estamos aquí, besos y ánimos hasta el chupinazo que nos pone en marcha. Salimos. Enseguida fila india por sendero estrecho hasta que nos adentramos en un bosquecillo. Ahí se para la cosa, aún somos muchos y hay dificultades, ralentizamos, no importa, ya vendrán los caminos solitarios, el buscar referencias. Empezamos a subir, aún es estrecho y vamos despacio. Quito la radio, se escucha mal. Siempre pasa en la montaña. Pongo música y me guardo el móvil en el mini-bolsillo de mis nuevas mallas Hoko (De momento van de coña), como aún vamos en fila y despacio, me animo cantando, ya vendrán mal dadas.
A pesar de que me he planteado no estresarme, adelanto a algunos en la subida. hay que agarrarse a los árboles y las piedras, la pendiente es una pasada. Yo sé que sufriré bajando, la subida la llevo bastante bien.
Me encanta esta carrera. Hay de todo. Mucho corriol (senderos estrechos en medio del bosque) pero también algo de pista para estirar las piernas, cruzamos ríos varias veces, las primeras intentas evitar el agua, al final te sumerges buscando el fresquito, bajadas bestias y subidas verticales pero también pendientes tendidas para coger ritmo. Los avituallamiento, fantásticos. Bien surtidos, con fruta, isotónicas, frutos secos, etc y atendidos por un@s chic@s extraordinarios, sin duda lo mejor del evento. Los últimos 3km se hicieron larguitos, llevaba los pies empapados del último río y las piernas pesadísimas de la bajada. Pero, en mi cabeza solo había una idea, ¡Me estaban esperando mis chicas en la meta! Entro en el pueblo, gente animando, sonriendo, mola mucho, última curva ¡Aparece Paula! je, je, mi niña me acompaña unos metros, al final me espera Emi con Júlia.
Estoy feliz. No tengo palabras. Le dedico esta carrera a mi Ángel particular, me he acordado mucho de ti, amigo, te echo de menos.
Me duelen las piernas, lo de la ropa ha sido increible (Gracias Hoko), ni una rozadura, ropa ligera y compresión justa y secado rápido. No tengo hambre, he ido comiendo y parando. Sé que no he hecho un gran tiempo pero he disfrutado (Melcior, espérame el año que viene).
Una carrera muy recomendable con una distancia y perfil lo suficientemente duros para que sea un reto para mi pero un reto razonable. El pueblo, la gente, la comida, las caravanas Libertium y, sobre todo, la compañía, ha sido extraordinario.